martes, 13 de mayo de 2008

la Astrología Espacial

UN NUEVO MUNDO:
LA ASTROLOGÍA ESPACIAL

por el Dr. Spicasc y Jorge García


(Ponencia presentada en el Primer Congreso Argentino de Astrología, organizado por Editorial NOUS Producciones, 1981, bajo la coordinación de Francisco Cecchi y Gustavo Fernández, y publicado en el Libro de Ponencias de dicho congreso).





NOTA DE LA DIRECCIÓN: "Dr Spicasc" (por tener la estrella Spica en el ascendente) era el seudónimo astrológico del doctor Carlos Raitzin, matemático y cosmógrafo, investigador del Concejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina, docente universitario pero también esoterista de cuño, quien supo dejar páginas memorables y discusiones épicas en los ámbitos de su conocimiento: además de la misma Astrología, los estudios templarios, el esoterismo hinduísta, etc. Por razones de preservar su identidad profesional, se desenvolvió durante muchos años –así le conocimos– con este seudónimo. Raitzin falleció recientemente, hecho del que muchos ámbitos de estudio esotérico en la Red y fuera de ello se hicieron eco.



La concepción tradicional de la Astrología es esencialmente temporal. La vida del individuo surge en el tiempo y se desenvuelve de instante en instante en armonía y correspondencia con el Cosmos. Esta concepción se halla implícita en todo diagnóstico y pronóstico astrológico. Nosotros nos proponemos demostrar hoy, aquí, la relación de correspondencia entre el Macrocosmos y el Microcosmos que va más lejos aún y alcanza también a lo espacial, en particular al hábitat o entorno vital del ser humano.

Los autores estamos persuadidos de que éste, nuestro descubrimiento, no solamente no es una teoría más, sino que constituye, precisamente por haber surgido de comprobaciones experimentales directas y reproducibles, una verdadera revolución conceptual dentro de la Astrología.

Al mismo tiempo los hechos que vamos a exponer constituyen sin duda, un arma formidable para esgrimir frente a los enemigos de nuestra Ciencia, precisamente porque nuestros experimentos ponen de manifiesto hechos incontestables que se desarrollan en el espacio para un solo instante dado de tiempo.

Una de las grandes dificultades para poder justificar a la Astrología como ciencia, es que su concepción hasta el presente era puramente temporal. En cambio desde este nuevo enfoque nuestro, se descarta lo predictivo para entrar de lleno en la descripción de analogías entre el Cielo y la Tierra que pueden ser comprobadas en ese mismo momento o muy poco después.

En consecuencia, nuestro hallazgo constituye un verdadero "experimenta crucis", una piedra de toque para decidir por lo afirmativo, que existe una correspondencia sincrónica entre el Inconsciente del hombre y el Cosmos.

Pasemos a los hechos haciendo un poco de historia, y para esto será más ilustrativo referir cómo surgieron las cosas.

En cierta oportunidad nos hallábamos reunidos los autores en casa de uno de ellos, por supuesto embarcados en interminables disquisiciones astrológicas. En esa oportunidad el dueño de casa acababa de firmar la escritura del departamento en que habita. Como buen astrólogo había tomado la hora de la firma y levantado el tema correspondiente, y surgió la cuestión de qué conclusiones podían ser obtenidas en base a dicho tema.

En una primera fase, el análisis se desenvolvió en la forma habitual: era fácil prever que habría problemas de pintura y otras menudencias por el estilo. Ninguno de los dos sospechábamos la gran sorpresa que íbamos a tener momentos después.

Quiso la buena fortuna que estuviéramos trabajando en una mesa ubicada en el centro mismo del departamento. Consignamos este detalle porque es esencial proceder de igual manera en todos los casos, vale decir, ubicarse sin excepción en el centro del inmueble, para el cual se desea efectuar el análisis que enseguida consignaremos.

De pronto uno de los autores tuvo una feliz inspiración de insospechables consecuencias. Solicitó una brújula y determinada la dirección del Norte Geográfico, giró horizontalmente el tema sobre la mesa de manera tal que el Medio Cielo estuviera dirigido hacia aquél. Bien entendido, esto dio resultado puesto que nos hallábamos en Buenos Aires, o sea, en el hemisferio sur. De habernos hallado en el hemisferio norte, haber orientado horizontalmente el meridiano del tema hacia la dirección sur.

Naturalmente esto es así por razones que son bien familiares a quienes conocen astronomía de posición y astrología matemática.

Ese fue el instante memorable en que, atónitos, comprobamos que todo había sido dispuesto en el departamento tanto por los constructores como por los moradores, en perfecta correspondencia espacial con el cielo de la firma de la escritura.

En el tema en cuestión el Sol se halla conjunto al Medio Cielo y exactamente en esa dirección horizontal se encuentra una ventana amplia y luminosa en la cocina del departamento. Junto a esa ventana, en la dirección Urano conjunto Venus es que se halla el carillón eléctrico de armonioso sonido que corresponde por naturaleza y función exactamente a esa configuración. Pero atención: esta triple conjunción en el Medio Cielo se halla en el plutónico signo de Escorpio y era lógico esperar alguna configuración de la construcción que tuviera tal naturaleza. En efecto, bajo la mencionada ventana se halla una extraña alacena en forma de caverna, que avanza bajo el antepecho de aquella. Girando nuestra atención en el sentido de los signos, hallamos otra triple conjunción en el signo de Sagitario donde se hallan Marte, Neptuno y Mercurio. Pues bien, sin saber nada de esto y exactamente en esa dirección los moradores del departamento habían instalado una biblioteca de hierro forjado (Marte), con numerosos libros (Mercurio) relativos a esoterismo (Neptuno) e incluso una luz azul-violada (Sagitario, Neptuno) la que había sido dispuesta para iluminar ese rincón de libros. Para mayor abundamiento, por otra ventana en ese rincón (bastante menos luminosa que la de la cocina) irrumpía mañana, tarde y noche la estruendosa música de los jóvenes vecinos, lo que corresponde perfectamente con Mercurio (adolescentes) y Marte conjunto a Neptuno (ruido estruendoso).





Continuamos desplazando nuestra atónita mirada: en el sector correspondiente a Capricornio se hallaban dos estanterías repletas de piedras e incluso trozos de troncos petrificados. ¿Podría hallarse una analogía más perfecta?.

Prosiguiendo nuestro viaje llegamos a Acuario y en correspondencia exacta, los constructores habían dispuesto un enchufe eléctrico. Además, justamente en ese lugar era donde los dueños de casa trabajaban diariamente en Astrología, habiendo dispuesto un escritorio a ese sólo efecto. La pregunta es, ¿por qué eligieron hacerlo allí y no en otro lugar?.

Nuestro viaje nos llevó luego a Piscis y ahí nuestro asombro subió de punto. En la repisa de un modular allí dispuesto hallábanse numerosas caracolas marinas y observando el astrólogo visitante como iban las cosas afirmó: "Sin duda en esta sección del modular se halla la licorera", cosa que por cierto resultó exactísima. Nótese que a 25º de Piscis se halla la Cola del Dragón, sigon de desconexión o quite: ese modular fue retirado de ahí poco tiempo después. Los comentarios huelgan.

El otro extremo del modular ya correspondía a Aries. El visitante sin titubear (y sin haber husmeado adentro del mueble antes) vaticinó: "Aquí están los cubiertos". Ahora bien, el regente por exaltación de Aries es el Sol, y el sector en cuestión correspondía a la Casa II del tema de la firma de la escritura. Por todo esto era fácil inferir que en esa zona del modular se encontraba dinero y valores (lo cual, una vez más, resultó exacto).

La Luna en Tauro en el Fondo del Cielo señala la dirección del toilette, o sea el agua corriente (Luna) y una bonita decoración en mayólica verdosa (Venus) y cortina rosada (Tauro). Además la Luna tiene analogía natural con el dormir y efectivamente prosiguiendo en esa misma dirección horizontal, llegábamos exactamente al dormitorio y al lecho de los dueños de casa. Continuando en el sector correspondiente de Géminis se halla un largo y estrecho pasillo (la comunicación Géminis-Mercurio) que conduce a los dormitorios y en la puerta del pasillo los dueños de casa dispusieron un mural japonés (recordar que Japón también está asociado a Géminis-Mercurio, incluso por el color amarillo). Y aquí es donde efectuamos un nuevo descubrimiento en Astrología Espacial, el que consiste en la acción refleja o por polaridad de los planetas en un tema de esta naturaleza, cosa que es muy frecuente como tuvimos múltiples oportunidades de comprobar más adelante. Los planetas que en este tema se hallan en Sagitario actuaron sobre Géminis en el sentido que en los colores del mural predominan los rojos, violados y amarillos que corresponden sin lugar a dudas a Marte, Neptuno y Mercurio, respectivamente. La pregunta es: si los moradores nada sabían aún de estas correspondencias, ¿por qué eligieron un mural japonés con tales colores y lo ubicaron precisamente en ese lugar?. Cosa extraña: ¡habían pensado originalmente colocarlo en otro sitio que fue descartado e incluso les fue obsequiado antes de la instalación de éste, otro mural de diferente colorido que archivaron!.

Pasemos a Cáncer, en esa dirección se halla un gran placard en el dormitorio donde se guarda la ropa blanca (Luna) y multitud de artículos del hogar. Todo esto en perfecta correspondencia con el signo en cuestión.

Júpiter en Leo en Casa VI apunta a un luminoso (Sol) y amplio (Júpiter) balcón donde se hallan multitud de plantas valiosas (Júpiter; Leo), algunas de las cuales han alcanzado considerable tamaño (Júpiter). Pero antes de Júpiter se halla la Luna Negra (Lilith) y precisamente en ese lugar fue envenenado por los vecinos tiempo después, el bellísimo gato siamés de los dueños de casa.

En Virgo se halla Saturno y esto corresponde a la negrura del incinerador (conducto mercurial) que se halla clausurado (Saturno).

La Cabeza de Dragón corresponde al ascensor, cuya función es la típica del nodo positivo, o sea conectar todos los pisos. Ese ascensor es pequeño (como bien corresponde a la naturaleza del signo de Virgo).

Plutón en Libra señala exactamente la puerta principal de entrada y esto es lógico desde el punto de vista analógico pues la puerta es una cavidad o caverna y por ella aparece y desaparece la gente.

Todo lo anterior excede clara y ampliamente las posibilidades de lo casual para desembocar rectamente en una causalidad sincrónica, en una correspondencia manifiesta de lo terrestre con lo celeste. Pero la cosa va aún más lejos, pues nos hallamos que los astros no solamente señalan lo propio y específico de esa morada, sino además los accidentes más notorios en sus alrededores.

Así, por ejemplo, Júpiter señala con precisión la dirección en que se halla la iglesia vecina. La Luna en el Fondo del Cielo (punto que tiene correspondencia con lo que se halla abajo) nos indica que en la planta baja del edificio se hallan negocios de comestibles y la triple conjunción Marte - Neptuno - Mercurio corresponde a una clínica quirúrgica (Marte, corte, Neptuno, anestesia e internación) y Mercurio a un negocio de pequeños bibelots. Esta descripción del entorno es cosa normal en los temas de Astrología Espacial como también el constatar la acción refleja o por polaridad de los astros. Ambas cosas han sido comprobadas por nosotros en todas las múltiples oportunidades en que hemos efectuado estudios de esta naturaleza.

El éxito obtenido en esta primera investigación y (por qué no decirlo) la tremenda sorpresa que habíamos recibido nos alentó para emprender una larga serie de experimentos similares en base a la hora y lugar en que se firmaba ya una escritura, ya un contrato de alquiler. Todas estas experiencias, sin excepción fueron coronadas por el éxito más lisonjero, e incluso lo aplicamos a países dibujando sobre el mapa respectivo los temas de la independencia de cada nación, con centro en la ciudad en que se declaró la emancipación y el meridiano del tema coincidiendo con el meridiano geográfico. También en estos casos los resultados fueron altamente positivos y satisfactorios.

Además la experiencia reiterada en materia de Astrología Espacial nos fue altamente beneficiosa, incluso desde el punto de vista de nuestra formación astrológica, revistiendo un carácter al que bien podríamos clasificar de formativo y didáctico, y permitiéndonos descubrir y/o clarificar múltiples analogías del mayor interés. Así por ejemplo hemos comprobado que el eje nodal corresponde, en la dirección del nodo positivo, generalmente a tuberías e instalaciones (de tipo agua corriente, gas o bien, aire acondicionado central) en funcionamiento, mientras que la dirección del nodo negativo se relaciona ya con instalaciones con frecuentes desperfectos o en desuso, ya con tuberías e instalaciones de cables o artefactos abandonados o deteriorados.

Quien desee que algún costoso artefacto que posea siga funcionando sin problemas, ¡deberá evitar colocarlo en la dirección del nodo negativo!.

Veamos ahora otro ejemplo que corresponde al departamento de los padres de uno de los autores. Lo desarrollaremos rápidamente, señalando solamente aquellas analogías más interesantes.






Tal vez la más notable sea, en este caso, la siguiente: el Sol es tradicionalmente el dador de vida. Pues bien, la dueña de casa, exactamente en la dirección del Sol posee un armario donde guarda el medicamento que diariamente debe ingerir para poder seguir viviendo. Huelgan los comentarios ante una correspondencia tan certera.

El Medio Cielo en Acuario corresponde exactamente a la ubicación de un televisor. También en este caso la Cola de Dragón indicó que el mueble primitivamente ubicado en esa dirección fue posteriormente cambiado de sitio.

La Luna no solamente indica en este caso el cuarto de baño, sino que además funciona con otra analogía tradicional: la muchedumbre o gentío; en su dirección se halla una cancha de fútbol (Saturno). En Virgo indica una pequeña iglesia pobre cuyo patrono es protector de los enfermos (Virgo - Casa VI, que corresponde a la salud). Júpiter conjunto a la Luna Negra en el Fondo del Cielo indica un gran sótano existente en el subsuelo, y Plutón señala la dirección de la entrada del edificio. Mercurio señala como en otros casos, pequeños bibelots, y Neptuno de nuevo una licorera.

En cuanto a la dirección en horizontal de Júpiter señala un gran mural representando árboles: nuevamente hallamos aquí la conexión de este planeta con la vegetación, máxime que en este caso el mencionado mural representa grandes eucaliptus.

Pensamos que lo expuesto es suficiente para dar una idea cabal a un auditorio distinguido y experimentado de la magnitud de nuestro hallazgo.

Ahora bien, la Astrología Espacial es un nuevo mundo ya descubierto pero no conquistado aún, y menos todavía colonizado. Por eso es que invitamos a los astrólogos argentinos y extranjeros reunidos en este Congreso a investigar un tema tan apasionante, y confiamos que sea posible en un futuro inmediato llevar a cabo con ellos un fecundo intercambio de ideas al respecto de este y otros asuntos que hacen a nuestra venerable y querida Ciencia Astrológica.



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